jueves, 23 de septiembre de 2010

Querido diario 23/09-2009

me encontraba en mi habitación preparándome para dormir...
cuando me ha caído una llamada del chico nuevo (para mi).
este chico la verdad me gusta bastante y llevo las cosas poco a poco, ya que me gustaría que fuera mi novio en un futuro cercano.

y como la experiencia me ha enseñado a ser un poco más precabido he decidido ir conociendo poco a poco, analizando muy bien sus gustos, su comportamiento cuando está o no conmigo. para asi luego no llevarme sorpresas inesperadas.

bueno volviendo al tema...me ha llamado para desearme buenas noches...si la verdad es un poco cursi...pero me gusta eso :D . . .
Se muy bien que quizá no puedo controlar mis sentimientos pero quiero evitar enamorarme prematuramente de él

jueves, 16 de septiembre de 2010

El pecado de Dorian


Aquella tarde en la iglesia las mojas rezaban el santo rosario a la virgen de turno, al otro extremo frente al Cristo crucificado yo descubría bajo aquella sotana sagrada un nuevo paraíso desconocido, el santo padre con su rostro sonriente me daba una copa de vino, yo me la tomaba de un trago, arrugaba mi rostro y cerraba los ojos, los abría, el santo padre me abrazaba besaba mi frente y ponía sus manos en mis hombros y hacia que me agachara mientras él se quedaba de pie, yo abría la boca y tomaba el elixir divino que el santo padre ponía frente a mi rostro, el me explicaba que hacia esto para bendecir mi cuerpo, mi alma y mente.

La virgen María sonreía desde su retrato pintado colgado en la pared aprobando mis acciones y diciéndome que con su voz suave y serena que me dejara llevar al reino de los cielos. Los rayos del sol entraban por la ventana y dejaban ver mi cuerpo andrógino que recibía sus primeras caricias celestiales, ya acostado boca abajo, el santo padre ahora desnudo se montaba sobre mi frágil cuerpo y expulsaba los demonios con la serpiente que entraba con movimientos bruscos hasta que el agua vendita era derramada en el interior de mi ser, la serpiente salía y yo cerraba los ojos, me mordía la boca, aguantaba el dolor y limpiaba mis lagrimas.

Luego el santo padre juntaba mis manos y me daba la bendición, cerraba mis ojos y sonreía por que había experimentado como Dios entraba en mi cuerpo y su esencia ahora me acompañaba en mis entrañas y me protegerían del mal y del pecado. Ya era salvo y Dios me recibiría en el reino de los cielos por que había hecho su santa voluntad.

El santo padre limpiaba la sangre de Cristo que había quedado en mi cuerpo, me bañaba, me secaba, me vestía y me abrazaba. Luego cambiaría las sabanas, yo me iba para mi casa con una sonrisa en el rostro y una duda en mi corazón. Mi cuerpo quedaba adolorido por varios días ya que el espíritu santo es muy fuerte y mis pecados eran muchos.

Me guardaba el secreto por recomendación del santo padre, que deseaba más que nada mi salvación, mi pureza y preservar mi inocencia. El domingo en la misa matutina yo ponía mucha atención a las palabras del santo padre me daba nuevamente el cuerpo y la sangre de Cristo esta vez junto a mis padres, me guiñaba el ojo, me sonreía mientras yo decía Amen.

Querido Diario

Mis Padres… Mis Miedos…y Yo


Querido diario recuerdo cuando mis padres y yo éramos tan felices… ellos me abrazaban, me contaban un cuento antes de dormir, jugábamos los domingos por la tarde en el parque, íbamos a comer, me decían cuanto me amaban mientras me hacían cientos de cosquillas en la panza y yo reía tanto hasta llorar, pero supongo que algo pasó que no debía pasar, algo que ellos no esperaban en el plan de vida que tenia para mi…ese algo que yo tampoco pude ignorar a medida que fui creciendo.
hoy por la tarde me puse a recordar aquella época en la que tenía apenas 13 años de vida, cuando estaba a punto de conocer el mundo a través de la experiencia…(si, esa misma que nos hace bajarnos de la nube, la que no hace que enfrentemos a la vida mientras explota, cada vez que puede, la frágil burbuja en la cual vivimos, todo para recordarnos que la vida no es perfecta)…ese día al llegar a mi casa, corrí a esconderme a mi habitación, al cerrar la puerta lagrimas comenzaron a salir de mis ojos como si estuviese dispuesto a inundar toda la casa. Confundido, defraudado, solitario y diferente me sentía mientras cubría mi rostro con mis manos, tratando de contener el llanto pero un nudo en la garganta me vencía y de nuevo me entregaba al dolor, sabía que tenía que aceptar esa realidad aunque tuviera todo el universo en mi contra y es que era tan inminente/real/ como que el sol existe, las nubes y el viento que acaricia mi rostro o podía hacerme el desentendido y comenzar a vivir una mentira por el resto de mi vida con tal de acomodarme a la vida perfecta que mis padres tenían pensado para mí para que encajara perfectamente en la sociedad.

Y es que cuando eres Gay y vives en una sociedad un poco cerrada/tradicional/ nadie quiere aceptar esa realidad y miran hacia otro lado, tus padres esperan que les digas que quieres ser doctor, abogado, ingeniero o cualquier otras cosa, pero lo que ellos no se esperan que les digas “mamá, papá soy gay” y la sonrisa de sus rostros se apague por completo.

Pero yo sigo siendo tu hijo, ayúdame, entiéndeme, aconséjame, acéptame pero no trates de cambiar lo que la naturaleza bellamente ha creado. Mi madre llorando me dijo que tenía un “mal espíritu” metido en mi cuerpo que hacía que me confundiera y que me apartaba del camino del bien…me mandó para una iglesia de esas extrañas que hacen tanta algarabía tratando de sacarme el demonio que tenia metido, mi padre por otro lado se hiso el desentendido y dejó de preguntarme si tenía novia, si me iba a casar, dejó de soñar con los nietos jugando en el jardín de la casa, dejó de abrazarme y hacerme cosquillas.

Recuerdo como mis padres estaban tan orgullo de mi, era su hijo perfecto, no daba problemas, sacaba las mejores calificaciones de mi grado, y cuando se las enseñaba lo bien que me había ido en el instituto/colegio él me decía “hijo mío que orgullo me haces sentirme” …”cuando te gradúes te voy a regalar un carro para que vayas a la universidad” …”me siento tan feliz”… yo lo abrazaba era inmensamente feliz y sentía que cada día debía ser el mejor hijo que ellos pudieran pedirle a la vida …pero hoy un par de años después esas palabras han quedado en el olvido, en mis recuerdos, sigo siendo el hijo que no da problemas y que saca las mejores calificaciones, pero no ha vuelto a decirme lo orgullosos que se sienten de mí, me dan ganas de abrazarlos y decirles que sigo siendo su hijo, el mismo que no ha dejado de hacer todo lo posible para que ellos sigan sintiéndose orgulloso de mi, que ser gay no me hace ser peor o mejor persona, ni diferente, ni un monstruo, solo tengo una preferencia sexual distinta.

Amo infinitamente a mis padres, ellos que han sido siempre mi principal apoyo en la vida y que me han inculcado sus valores y principios mismos que aun conservo, me han dado todo lo que les he pedido y nunca lo he defraudado, sólo que de vez en cuando me gustaría que ellos dejaran de darme cosas y me abrazaran fuertemente y me preguntaran sobre mis sueños, sobre mis metas, que me pregunten cuando les presentaré a mi novio, el hombre de mi vida que está por llegar a mi vida, sobre mis miedos, mis angustias, mis sentimientos.

Hay días que a media noche salgo a fumar (como lo hacia mi padre) mientras miro los estrellas me pongo a pensar sobre mi vida, sobre mi futuro mis planes y metas, he dejado de correr a encerrarme a llorar a mi habitación y esconder mis lágrimas en la almohada, pero aun no puedo evitar esconderme de mis miedos, frustraciones y fantasmas que tratan de someterme e impedirme ser feliz. Pero siempre estoy tratando de encontrar la forma de vencerlos/enfrentarlos, sé que eso sucederá a medida que vaya creciendo y mejorando mi persona cuando las experiencias de la vida me enseñen a través sus extrañas lecciones de aprendizaje. Únicamente espero no morir en el intento.

Querido Diario

Sexo en los baños


Seguramente para muchos este es un tema muy común y nada nuevo, y es que los baños públicos se han convertido en un lugar en el cual se puede encontrar sexo de manera rápida, sin compromisos y sobre todo de manera anónima, pero una pregunta que se me viene a la mente… ¿es realmente una práctica segura? A continuación les hablo un poco desde mi perspectiva experiencia, mi punto de vista únicamente.
Recuerdo una mañana de abril en la cual me dirigí a un centro comercial a tomar un café con unos amigos, antes decidí pasar por el baño antes de reunirme con ellos, inocentemente, a hacer mis necesidades urinarias, de repente me llamó mucho la atención que mi compañero del lado me miraba de manera insistente incitando o insinuando con su mirada mostrándome su verga erecta, al comienzo me sentí un poco incomodo ya que no estaba muy acostumbrado a eso, sentía que alguien podía entrar en ese momento y arrestarme o sacarme de aquel lugar, casualmente en esa ocasión nada de eso ocurrió, me quede mirándole el miembro y este hombre comenzó a masturbarme con sus manos fuertes y grandes, el tipo pues no se miraba tan mal, era pasable para mis gustos, después de un rato yo comencé a masturbarlo también y ya luego de un rato pues acabamos, yo me limpie me lavé las manos y Salí de ese lugar casi corriendo y con unos nervios terribles ni siquiera le pregunte el nombre ni intercambiamos números de teléfono, mi mente que le fascina crear historias alternas, pensaba, ¿y si alguien nos estaba mirando?, o quizá había cámaras de vigilancia y todo había quedada grabado, y así seguí por un buen rato durante me tomaba el café, que era mi motivo original por el cual yo me encontraba en ese lugar.
Y esa fue mi primera experiencia sexual de ese tipo, pero algo en mi había cambiado, cada vez que entraba a un baño público siempre tenía presente aquel episodio de aquella mañana quizá esperando que se repitiera, solo que no tenía la valor debido a los innumerables peligros que ello implica.
Y al pasar de los días y meses casi siempre miraba las mismas personas metidos en los baños, el extranjero con cara de “quiero sexo” un pequeño hombrecillo muy extraño por cierto, también había un hombre gordo que siempre me enseñaba las llaves del carro, otro hombre con cara de enojado pero que siempre me enseñaba su enorme pero grotesco miembro invitándome a tocarlo, oh se me olvidaba un día uno de ellos salió detrás de mí y se puso a caminar junto a mi lado, era bien alto y delgado recuerdo que tenía un aspecto cansado y parecía estar enfermo , me quería llevar a un motelito del centro, proposición que yo no acepte, luego me dijo que si no quería ir muy lejos podíamos ir a unos matorrales que habían detrás del centro comercial, rápidamente mi mente comenzó a recrear mentalmente esa propuesta yo metido en un matorral teniendo sexo con ese extraño y la verdad que no pude evitar reírme cuando escuche eso y le dije que se alejara de mi, el hombre se molestó un poco y sin perder mucho el tiempo volvió a meterse a los baños.

Ese día Salí de ahí un poco asustado pero asombrado al ver como muchos de los chavos y señores que se llevan ahí metidos tienen sexo ahí mismo, o en los carros, me parece que no es una práctica muy segura, para empezar es gente extraña que conoce gente extraña, o mucho se van a otros lugares a tener sexo, pero nadie me quita de la cabeza que mas de alguno puede ser un asesino homofóbico enserie que no le importa para nada degollarte y dejarte tirado en la tina/yacusi/baño de algún hotel barato.
Hablando con mis amigos sobre este tema, ellos me comentan que mas de alguna ocasión ellos también han caído en una situación de esas ya sea por la tentación, inexperiencia, falta de conocimiento o simplemente por qué quieres tener sexo, y me dicen que en otros baños públicos de otros puntos de la cuidad la situación es igual o peor y me contaron la historia de que un hombre fingió ser gay y luego asaltó al amigo de mi amigo, otros me cuentan que muchos de los hombres que ahí se llevan no les gusta protegerse mientras tienen sexo, y claro que no todas las historias han de ser cuentos de horror, habrá quien lo disfrute, se proteja y nada pase.

Querido Diario