sábado, 17 de julio de 2010

El Encuentro


Cientos de enormes hojas secas cubrían mi cuerpo cuando una tarde desperté y me encontré tirado en el suelo en medio de una calle polvorienta y de aspecto abandonado, un lugar desconocido, una excesiva humedad en el ambiente perturbaba mi cabeza, sentía que me congelaba la garganta evitando que pronunciara una sola palabra, desconcertado comencé a caminar sin dirección por aquel lugar sombrío, apenas podía ver las siluetas de los árboles que rodeaban el camino por donde andaba, una luna menguante revelaba en el cielo diversas nubes negras e imponentes relámpagos alumbraban mi andar, como si una fuerte tormenta estuviera a punto de caer. Ráfagas interminables de viento golpeaban mí rostro cuando de pronto sentí como si una energía extraña entraba y me recorría entero, se apoderara de mí voluntad y de mis pensamientos, sin darme cuenta quedé inmóvil, seguido por un gran escalofrío que estremeció todo mi cuerpo, esa extraña sensación no era más que un profundo miedo al ver tirado en el suelo el cuerpo de un hombre por lo que observaba había sido golpeado fuertemente, tenia cientos de heridas y casi desnudo con sus ropas rasgadas rodeado por una laguna de sangre fresca que evidenciaban la terrible muerte que había tenido.

Por un instante controlé mis miedos y dirigí la mirada hacia aquel pobre hombre y mientras me acercaba hacia él pensaba… ¿cómo habría venido a parar a este lugar? ¿Cuánto tiempo llevaría ahí tirado? ¿Qué hizo en su vida para merecer un final tan miserable?, tampoco pude evitar reflexionar sobre lo frágil que somos los seres humanos y como de un momento a otro la vida que conocemos y todos los seres a nuestro alrededor se pueden desvanecer para siempre y quedar únicamente en la mente de quien nos ha conocido o lo corta que puede llegar a ser la vida para algunos que no saben apreciarla gastando cada minuto en asuntos banales y sin sentido o bien deciden ponerle fin antes de tiempo agobiados por la terrible vida a la cual han sido condenados por los infortunios de este mundo, sin embargo todo ese cúmulo de pensamientos fueron sacudidos de mi cabeza de una forma precipitada hasta dejarme aturdido frente a lo que mis ojos estaban observando, descubrí horrorizado que aquel hombre ensangrentado y sin vida no era otro más que mi propio cuerpo.

Invadido por el miedo retrocedí lentamente unos cuantos pasos tratando de asimilar lo que estaba presenciando, por un largo momento no pude cerrar mis ojos y estos se pusieron rojos. Mi boca se secó, palabras y gritos ya no pudieron salir de ella. Una gran desesperación me invadió y llevé las manos sobre mi cabeza, bajé la mirada y de rodillas caí vencido. Lágrimas comenzaron a brotar de mis enrojecidos ojos, mi rostro se puso pálido. No sé cuánto tiempo estuve en ese estado, inmóvil sin poder pensar. Las miles de lágrimas derramadas se fueron mezclando con la sangre y en ese momento noté con asombro como ambas comenzaban a fluir sobre las hojas hasta ser absorbidas totalmente por la tierra, yo seguía de rodias, apenas respirando y observando atentamente lo que sucedía a mí alrededor.

Un gran silencio y una aparente calma invadieron aquel solitario lugar en el cual el universo y sus infinitas fuerzas naturales decidieron traerme esta noche, las ráfagas de viento aun balanceaban fuertemente a los arboles y las hojas iban de un lado hacia otro y golpeaban mi cuerpo, pero por alguna extraña razón yo no escuchaba absolutamente nada, ni el ruido de una rama cayendo de un árbol, ni el sonido de mis propias pisadas en el suelo. Sabía que nada tenía sentido en ese sitio, como pude comencé a alejarme apresurando el paso cada vez más y sin mirar hacia atrás en ningún momento.

Luego de caminar perdido por varias horas, en medio del bosque una destellante luz blanca comenzó a aparecer frente a mí, esta se hizo más fuerte, extrañamente me sentía atraído hacia ella y me llenaba de paz al caminar hacia ella y cuanto más me acercaba el miedo, la angustia y el dolor se desaparecían.

….Y así es como la vida de miles de hermanos homosexuales terminan acecinados y tirados en las calles alrededor del mundo, donde al ser encontrados habrán muchas preguntas y pocas respuestas y simplemente pasan a ser parte de las estadísticas de casos sin resolver…porque a las autoridades policiales al parecer no les interesa resolver crímenes de maricones…

viernes, 16 de julio de 2010

Miedos de un joven gay adolescente…

Hay días que me levanto lavo mis dientes y mientras me preparo para entrar nuevamente a la rutina del día a día y por un momento me detengo y tomando mi desayuno siento miedo absurdo de todo lo que me rodea al estar expuesto a la realidad de la vida, como ser humano que soy creo que es normal tener miedo de vez en cuando, pero cuando eres un joven con problemas de orientación sexual (gay) y tus padres no lo saben (o se hacen los desentendidos), creo tus miedos e inseguridades aumentan mucho mas y esto nos lleva a un terrible mal conocido como depresión.

Recuerdo aun la primera vez que quise suicidarme a la edad de 12 años, y tú has de estar pensando qué razón tendría yo para estar pensando en algo así, pues la verdad hoy muchos años después doy gracias que no lo hice ya que la verdad no valía la pena, y así he dado gracias de no haberlo hecho otro par de veces a medida que fui creciendo, ya que la vida en ocasiones es tan bella que no me atrevo a terminar con ella, creo que cuando estamos sumergido en nuestros miedos e inseguridades perdemos totalmente nuestra capacidad de razonar bien las cosas y nos dejamos llevar por nuestras emociones del momento, algo que siempre he hecho es tratar de no encerrarme en mi mundo, distraerme, no pensar mucho en el problema, se perfectamente que al día siguiente me sentiré un poco mejor aunque quizá los miedos ahí sigan esperando un nuevo momento para atacarme .

Pero pro no es del suicido que quiero hablar en esta ocasión… hay un miedo que siempre está ahí latente en mi vida, el miedo a la soledad, temo despertar un día convertido en un viejo regordete con mi belleza envejecida y arrugada, ya quedándome calvo, con miles de historias trágicas de desamor por contar, con el corazón cansado de tantas ilusiones y desilusiones todo lo anterior no sería tan malo si no estuviera terriblemente solo en una casa hermosa donde al llegar únicamente me reciban un par de perritos peludos que me harán compañía durante la noche mientras fumo una pipa y tomo una copa de vino tinto mientras parado frente a la ventana pensaría como vine a convertirme en lo que siempre odie.

Lo anterior es el escenario de mis mas espantosas pesadillas, hay días que me pongo a pensar que es lo que pasa con el amor gay, ya que son pocas las parejas que conozco solidas y que lleven una vida plena y felices, que hayan compartido toda su vida juntos enfrentado todos los altibajos de la vida juntos como un matrimonio real.se que han de existir el mundo es grande y hay miles y miles de historias de parejas gay que han envejecido juntos y se aman como el primer día que se conocieron pero para serles franco en mi caso personal no conozco ninguna pareja así como la he mencionado y lo único que esa situación hace es alimentar ese miedo de terminar solo y sin pareja…(creo que eso sonó como a una canción de Arjona)

Y entonces me pregunto que estoy haciendo mal, que estamos haciendo mal las personas homosexuales, será que amamos mal, no sabemos amar?¿será que una vida no nos basta para aprender a amar plenamente a una persona?, pero es que tampoco hay un manual que te diga “como ser gay y amar hasta que la muerte os separe” y si lo hubiera no sé si sería muy útil, digo todas las personas somos distintas y amamos a nuestra manera, lo que no se es porque no podemos conservar toda esa pasión todo ese amor que decimos tener cuando comenzamos una relación, con el paso de los meses los días y los años ese amor se va yendo de las manos y no hacemos nada por tratar de que eso no suceda o será que no es suficiente el esfuerzo que hacemos por salvar una relación encaminada al desastre

Con cada relación que termino me atrevo a decir que poco a poco voy perdiendo la capacidad de entregarme nuevamente con la intensidad que lo hice anteriormente y eso es algo que no me gusta, pero el miedo a que me hieran nuevamente o el miedo a que los pedazos en que ha quedado mi corazón se quiebren nuevamente, todo eso me detiene y me susurran al oído “no te entregues, no te enamores” trato increíblemente de ignorarlo o ser muy cauteloso pero al final dentro de mí sé que tengo que arriesgarme enormemente por alcanzar eso que todos buscamos…la felicidad.

Dice por ahí una marca de chocolates (a la cual soy adicto) que la felicidad viene en pequeños trocitos, así que los disfrutaré mientras estos duren. Un saludo hasta donde se encuentren será hasta una nueva historia. Por hoy se despide de ustedes el Señorito Dorian.

Hoy No...


Mientras en mi habitación me eternizaba,

escuchaba la fresca lluvia que no caía,

en tu cuerpo yo no reposaba,

pues ya a mi lado no estabas.

Y ya no volviste...


ya no quise que volvieras,

pues ya a mi lado no estabas,

Y eso ya no me importaba.



Deje de inventarte…pues ya no existías.

Viejos amores que vuelven…

Siempre que terminamos una relación, o en el peor de los casos alguien termina con nosotros, llevamos en nuestra mente ese deseo no verlo nunca más, en mi caso personal trato de borrar todo aquello que me recuerde a esa persona, pero siempre llevo en lo más profundo ese miedo inevitable de verlo de nuevo con otra persona en una nueva relación antes que de que yo inicie una, y enseguida pienso en como su vida ha seguido y parece que ha logrado comenzar una nueva relación, mientras que yo aun llevo esos terribles recuerdos esperando que el tiempo logre borrarlos algún día para poder entregarme de nuevo, todo eso se me viene a la mente cuando quizá la relación acaba de terminar, no acostumbro pensar que algo mejor vendrá, aunque eso casi siempre es así, pero ¿que llega a pasar cuando esos viejos amores vuelven luego de que ha pasado mucho tiempo y más aun cuando tu ya has superado esa herida profunda que te dejó su partida?

Esa fue la pregunta que me hice el otro día cuando por esas extrañas sorpresas que te da el destino y te junta con ese antiguo amor que ya había olvidado por completo, bueno al menos eso pensaba en mi mente inocente, y ahí lo tenia de frente venia caminado y no pude hacer nada por evitarlo, no pude cambiar de rumbo, no pude hacerme “el loco”, no nada pude hacer para evitar enfrentar ese momento que había evadido por tanto tiempo, y que en el fondo lo deseaba pero me hubiera gustado estar preparado, pero pocas veces la vida te da esa ventaja de prepararte para eventos inesperados y catastróficos.

Simulé mi mejor sonrisa, oculte lo más que pude mi cara de sorprendido, y avente mi terrible miedo al jugar más profundo de mente, y una sola palabra salió de mi boca…”hola” después de un rato de conversar con él y luego de asimilar esa terrible sorpresa nos fuimos al lugar donde venden el vicio que aun compartíamos… (Vicios terribles que poco a poco estoy dejando), y ahí nos encontrábamos tomándonos un café y degustando un cigarrillo de esos suaves que por cierto con la excusa que son suaves y hacen menos daño tiendo a fumar un poco más, luego de más de un año de no vernos nos poníamos al tanto de nuestras vidas, de nuestros logros de nuestros nuevos amores y nuevas vidas que habían seguido tras nuestras separación.

Luego de más de una hora del “gran reencuentro” olvidé todo mi nerviosismo/miedos y me deje llevar por la fluidez de la plática y comencé a disfrutar el ya no tan incomodo momento, lo miraba un poco distinto, pero todavía tenía “ese no sé qué” que me enamoré desde la primera vez que lo miré, y claro está los años no pasan en vano y estos ya se comenzaban a reflejar en su rostro,…me preguntaba si su esencia aun seria la misma. Cuando terminó la plática, cada uno volvió a su camino… no sin antes intercambiar nuestros números de teléfono con la excusa de darnos una llamada de vez en cuando…

En el camino pensaba si tenía novio, si ya era feliz con otro persona, si aun me miraba atractivo y quizá me deseaba o si aun me llevaba en su álbum de recuerdos…en fin tantas preguntas quedarían sin respuesta hasta volvernos a ver. Ya por la noche en mi casa un poco más cómodo y ligero de ropa recostado en mi cama comencé de nuevo a navegar por el inmenso mar de recuerdo que aquella platica trajo a mí cabeza, pensaba en todos los bellos momentos que habíamos pasado juntos, las interminables noches que hacíamos el amor hasta quedar exhaustos de placer, el sabor de sus labios venia a mi boca, la sensación de que me abrasaba fuerte mientras nuestras pieles desnudas se fundían en un solo ser…inevitablemente aquella noche entre mis sabanas daba vueltas mientras entre mis piernas grité su nombre seguido de un gran suspiro.

lunes, 12 de julio de 2010

¿Accesorio de decoración?


Recuerdo perfectamente la primera vez que odie mi belleza. Jamás pensé que llegara a decir algo así, se me hace difícil llegar a aceptarlo, ya que muy en el fondo todos sabemos que la belleza física nos facilita mucho la vida, se nos hace más fácil hallar trabajo, encuentras más rápido el amor o si tu lo quieres llevas una vida sexual muy activa por no decir coges a cada rato…esto me recuerda la ves que andaba con un amigo es pues no es muy agraciado que digamos y fallas un poco extravagantes, andábamos en un centro comercial y en una vitrina miramos algo que nos llamó la atención y decidimos entrar a la tienda…entro primero y yo juraba que mi amigo venia atrás de mi, resulta que no lo habían dejado entrar porque “su apariencia no era adecuada” dijo el guardia de la entrada, yo no lo podía creer, en fin nos fuimos de ahí jurando nunca más volver, y hasta el día de hoy lo hemos cumplido. Caminando me fui pensando en lo que había ocurrido y a mis adentros sonreí di gracias por ser bello y tener siempre las puertas abiertas.

Lo que me puso a pesar y pensar, por cierto siempre he dicho que pienso más de lo que hablo, y jamás se me llego a cruzar por la mente que la única razón por la cual muchos de mis amantes están o han estado a mi lado es precisamente por esa razón, porque soy bello, lo cual me resulta un gran insulto a mi inteligencia, ya que toda mi vida me he graduado con honores en todos los niveles de educación por los cuales he pasado y se que así seguiré, ya que siempre me gusta ser el mejor en lo que hago y disfruto haciéndolo, es por eso que soy bien selectivo con las personas que me rodean, desde mi círculo de amigos, que por cierto no es muy grande, hasta mis amantes, siempre me gustan que sean personas exitosas en el sentido de que han logrado algo en sus vidas, personas que tienen metas y sueños, la verdad es que no busco belleza cuando decido conocer a alguien, pero ¿qué es lo que ven ellos en mi?

Y fue cuando me hice esa pregunta que me comencé a preocupar mucho más…y llegué a la conclusión de que la mayoría de personas con las cuales me relaciono (personas que tengo sexo/personas que tengo afecto rosando al amor) todas o la mayoría están con migo porque soy bello?, y si yo fuera feo, será que yo no tendría tanto sexo como lo tengo ahora? o seguramente todo me resultaría un poco más difícil, o seguramente no estaría rodeado de estas personas, estaría rodeado de otro tipo de personas, o quizá simplemente seria uno más de la lista de otra persona bella que me llamaría únicamente cuando le diera la gana tal como yo lo hago?, será que poco a poco me he convertido en un ser horrible por la forma en la cual trato a las personas que me rodean?, no creo, en todo caso los seres horribles y vanidosos son ellos que están conmigo únicamente porque soy lindo/joven dejando por fuera otros aspectos más profundos como que soy culto/educado/cariñoso/benevolente.

Con todo este tema en la cabeza me encontraba el otro día en la casa de uno de los hombres con cual me fascina estar y ahora les cuento porque, pues es el hombre más bello con el que he estado (tiendo a decir eso de todos los hombres bellos), tiene esa pinta extranjera que me fascina, ojos azules, blanco, alto, tiene una maestría y todo eso … por ultimo un factor interesante…tiene mucho dinero lo cual le permite pagar todos los lujos por los cuales se encuentra rodeado, el dinero no es muy importante para mí, pero te da ese tipo de seguridad que solo un hombre rico te puede dar, bueno mientras él se daba una ducha yo me fumaba un cigarrillo recostado en un hermoso y confortable sillón en la sala de estar junto sus bellos perritos que me miraban atentos con si yo les fuera a dar comida o jugar con ellos (los perros no son mis mascotas favoritas), que por cierto uno está algo enfermo, y justo ahí me puse a pensar será posible que para este hombre solo soy un hermoso y exquisito accesorio más que complementa todo su entorno?, ya que todo lo que él tiene es bello, es costoso, obras de arte en la pared, sillones de cuero, un televisor que me atrevo a decir que es más grande que mi, y fue en ese momento que llegué a sentirme un simple accesorio de decoración mas para ese hombre, mientras tanto él salió del baño y miro mi carita triste y me dijo con acento gringo “alguien tan bello no debería estar triste, vamos te llevaré de compras para que tú te sientas mejor”

Pues así de cruda era mi realidad, solo soy un accesorio mas para él, y lo más increíble es que sabiendo todo eso aun seguimos viéndonos, sus lujos me deslumbran pero lo que más me asusta es ese poder que tiene sobre mí, y yo que no hago nada por cambiar las cosas, pero soy joven y hay muchas cosas que aun no he aprendido a cambiar, bueno pensándolo bien quien tiene que madurar soy yo y quizá cambiar el tipo de hombres con los cuales me acuesto, o acaso será que sin darme cuenta ¿me gusta que me traten como un accesorio de decoración?, algo que debo tener en cuenta que todo personas/cosas tienen su momento y cuando algo se pone viejo y feo simplemente te desechan como un adorno que se rompe, creo que comenzaré a cultivar un poco mas mi espíritu y a equilibrar mis energías y pensamientos.

¡La primera vez que me rompieron el corazón!

Aun lo recuerdo, como si fuera ayer, lo más extraño es que fue hace más de un año, bueno hace 22 meses, una semana y tres días…que terrible.

No sé si es porque fue la primera vez que me rompieron el corazón o por que la relación fue más intensa que pensé que he experimentado en mi vida y que nunca el final llegaría…lo acepto, ¡Que iluso soy! Tenía para ese entonces 17 años, en mi plena y bella juventud. Que por cierto yo debería estar pensando para ese entonces estar acostándome con hombres bellos, señores elegantes, que siempre andan buscando carne fresca para devorar. Pero no… ¡yo me enamoré!

Y me enamore tan ciegamente de alguien mayor 10 años que mí. Es una gran casualidad que mi padre también le lleva esa misma edad a mi madre! Y yo decía. “¡Oh los astros quieren que la historia se repita!” Y suspiraba cada noche al abrazar la almohada, luego de escuchar su voz. Oh que voz! Decía a mis adentros!...el amor nos lleva a un extraño estado en donde vemos todo bello, vemos bello a nuestro hombre, borramos totalmente todos sus defectos y los volvemos perfectos a nuestros ojos. Bien dicen que es muy pero muy tentador ver lo que nosotros queremos y no ver la realidad.

No entrare en detalles sobre la relación…ya sabrán a los 17 años y como lo dije anteriormente, todo era bello para mi, sin problemas en el colegio, la relación mis padres estaba de lo mejor, bueno al menos no daban señales de lo contrario, yo tenía el hombre que siempre quise, el que siempre me gusto, al que un par de veces le robé un beso mientras el tenia otro novio. El beso prohibido…bueno fueron varios y en diferentes ocasiones que nos quedábamos solos, ya saben… esas grandes casualidades de la vida y en las uno nada tiene que ver.

Llevábamos cerca de dos años de conocernos, y una tarde junio el destinos nos volvió a unir en un café, donde yo había ido a parar para refrescarme un poco después de un inesperado asalto, la cuidad y sus interminables peligros, y ahí estaba el, sentado, magnifico, bello…y con otro hombre...Tengo que admitirlo, se me borró la sonrisa cuando lo mire acompañado. Fui a saludarlo a su mesa, por cortesía claro, luego compre mi café, y me senté en una mesa cercana a tomar mi café. Luego de un rato su acompañante se fue, y él se dirigió a mi mesa, yo estaba más nervioso que nunca, claro trate en no demostrarlo, para no hacerles el cuento largo se sentó conmigo platicamos y una semana después ya éramos novios, habíamos hecho el amor tres veces y la primera vez que estuvimos juntos, y durante ese tiempo me atrevo a decir que tuve más sexo con él, que con todos los hombres con los que me había acostado en mi vida…les recuerdo que a los 17 años no tenía mucho camino recorrido, pero no era precisamente un novato en los asuntos sexuales.

En lo que si era todo un novato. Virgen e inocente. Y totalmente un terreno a mis experiencias era en el amor. Oh si el amor, nunca en mi vida me había enamorado. Hasta el momento lo único que había hecho era tener sexo, mucho sexo, a veces del bueno, otro ocasiones no tanto. La situación es que una semana después de andar con él. El dijo esa terrible palabra que vino a estremecer mi mundo…mientras hacíamos el amor apasionadamente, susurro en mi oído…”te amo”

En el momento no dije nada ni pensé nada...Ya luego cuando nos fumábamos el típico cigarrillo después de tener sexo…mi mente comenzó a volar a aquel momento en el cual el dijo esas palabras, y un millón de pregunta vinieron a mi cabeza ¿EL me ama enserio?, ¿Qué es el amor?, ¿yo debo decirlo también? ¿Por qué lo dijo? ¿Qué pensará en este momento al ver que yo tampoco no se lo dije? A así hasta que terminé de fumar el cigarro, nos dimos el beso de buenas noches y abrazados sentí trasladarme nuevamente al cielo, como ocurría siempre que me quedaba con él. Claro después de inventar cientos de miles de excusas en mi casa para podes dormir fuera del hogar, como siempre, yo me salía con la mía.

Y así pasaron los días las semanas y los meses, hasta que un día yo también dije esa mágica palabra…”te Amo”…bueno nos sé si es mágica, pero a todos nos gusta escucharla si proviene de esa persona a quien también amamos, aunque a veces da un poco de miedo ya que bien lo dice Santa Shakira “solo la ilusión trae desilusión”.

Recuerdo una tarde después de almorzar juntos y el respectivo café con su cigarrito como digestivo, me fue a dejar a mi casa, nos despedimos con un beso y con una sonrisa se despidió nuevamente de mí, me baje del carro y corrí a mi universo personal como le llamo, pero que todos le llaman un desastre de habitación. Y mientras yo acostado en mi cama pensaba en lo feliz que era, en lo bello y generoso que era el universo conmigo, y decidí llamarlo, para saludarlo y decirle. “te amo mi amorsote bello”…pero sorpresa, el teléfono ya estaba apagado.

Y siguió apagado durante todo el fin de semana, mi mente trataba de encontrar cualquier excusa que justificara ese teléfono apagado y su notable ausencia… ¿Seguramente lo asaltaron?, el teléfono se le arruino cuando seguramente su carro choco con otro distraído conductor, a lo mejor está en el hospital inconsciente o en estado de coma, seguramente me tiene preparada una gran sorpresa, o quiere distanciarse un poco para extrañarme más y cuando nos volvamos a ver va a ser muy intenso y especial,… y así pasaba yo horas y horas haciendo historias triste y trágicas que justificaban la razón por la cual había desparecido, estaba convencido que el lunes iba a llamarme, me levanté temprano me fui al colegio, revisaba el teléfono, no me lo despegaba de la mano, cada vez que ese teléfono vibraba o alguien me llamaba, mi corazón se detenía y se ilusionaba por un instante…seguido por una larga destilación…él nunca llamó. Vino el martes, el miércoles, jueves y viernes…de bueno estaba seguro que el sábado aparecería de su viaje inesperado del trabajo y por esa razón no había podido avisarme que se iba por una semana del país.

Pero el no daba señales de vida, y fue entonces que comencé a preocuparme seriamente, a lo mejor algo terrible le había ocurrido y yo tranquilamente me había sentado a esperar que el me llamara, que actitud tan pasiva dije yo pensando y pensando y ya con un terrible remordimiento que no me dejaba tranquilo. Y entonces hice lo que debía haber hecho hacia una semana...llamé a su mejor amigo, quien tampoco me contesto mi llamada, pero le dejé un correo de vos diciéndole “que casualmente le hablaba para saludarlo”. Su mejor amigo devolvió mi llamada por la noche y aun recuerdo sus horrorosas palabras, yo había pasado la más terrible y ansiosa semana de mi vida pensando e imaginando un millón de historias trágicas y mí querido novio se la había pasado de lo más bello y tranquilo en plena luna de miel de reconciliación con su ex novio…

Lloré, lloré y lloré tendido en mi cama toda la noche hasta quedarme dormido, y aun dormido seguía llorando… al día siguiente mis padres no pudieron hacerme ir al colegio, ni salir de mi habitación, mientras yo adentro no salía del terrible “shock” emocional, no lo creía, simplemente no lo creía, pensaba y pensaba, y trataba de recordar cualquier señal, cualquier detalle, pero no, no había ningún indicio que me hubiera alertado sobre que esa espantosa situación iba a ocurrir, reviví en mi cabeza cada momento que pasamos juntos durante toda nuestra relación, pero no encontraba nada, nada, nada solo veía su bella sonrisa cuando siempre se despedía de mi. Y ahí recordé esa terrible situación que nos ocurre cuando estamos enamorados, simplemente dejamos que nuestros ojos vean lo que nosotros queremos ver, no vemos la realidad, cosa que yo pensaba que vivía cada día, pero cada día solo vivía, sentía, veía, y escuchaba lo que yo quería.

Recuerdo que por semanas me encerraba en mi universo a escuchar música corta-venas, mientras tapaba todas ranuras por donde entraba la luz a escuras me ponía a recordar esos bellos momentos que yo había vivido, y que al final de todo eran míos esos momentos y nadie me los podía quitar, solo el olvido claro está. Otros días me torturaba viendo nuestras fotos, el cuales salíamos riendo y jugando entre nosotros, en nuestro mundo no existía nadie más que el puro amor que sentíamos. Yo las veía con una sonrisa fingida y una lágrima que me recorría las mejías hasta desaparecer en mi cuello y mi garganta se hacia un nudo tratando de evitar no caer en llanto. Un cigarro tras otro me ayudaba a controlar mi terrible ansiedad. Jamás en mi vida había experimentado en mi cuerpo el significado de eso que muchos llaman el mal de amores.

EL Diario secreto de Dorian Gay

Cansado de guardarme para mi tantas y tantas historias/miedos/ilusiones/experiencias que me han pasado en la vida, he decidido crear este pequeño diario donde paulatinamente las contaré, secreto únicamente porque no revelare mi identidad, así que me sentiré libre resguardado por mi confidencialidad de identidad que me brinda el seudónimo Dorian Gay, enamorado de ese nombre luego de leer el libro y desilusionarme por la película, pero compartiré esas típicas historias bizarras que nos pasan cuando somos jóvenes y más cuando somos gay´s/homosexuales/maricones/porrrones/pandos…y toda una diversidad de nombres que nos dan por ahí. Claro que depende de donde vivan ustedes.

Me resulta extraño ser gay pero tratar de llevar cierta conducta que no te estigmatice como el típico gay promiscuo/fiestero/fashonista/con pluma/comprador compulsivo/adicto al sexo/ y toda una gama de cosas terribles que se nos atribuyen, cuando muchas de las personas que adornan nuestras sociedades llevan un estilo de vida o peor que el nuestro. Es una gran lucha no sé si la perderé o si la ganare, pero tataré de vivir plenamente sin dañar a los demás, bueno al menos no de forma intencional.